La Junta de Vigilancia del Río Copiapó (JVRC) cuenta con diez días para presentar la apelación y revertir la situación ante la corte de apelaciones.
Hace aproximadamente un mes la
Junta de Vigilancia del Río Copiapó y sus Afluentes a través de un comunicado
dio a conocer la situación que hace seis años mantiene con la Agrícola Hacienda
Manflas. Esta corresponde a la regularización de derechos de aguas
superficiales por parte de la agrícola correspondiente a nada más ni nada menos
que 300 litros por segundo que actualmente se extraen de uno de los ríos
tributarios del Río Copiapó, como lo es el Río Manflas.
El conflicto en que la JVRC ha
actuado como opositora y demandada por la agrícola,falló el pasado 10 de
noviembre, loque permitiría regularizar los 300 l/s a la hacienda Manflas sobre
el Río Manflas, que en términos concretos significa cortar un afluente del río
Copiapó, el cual permite recargar las aguas subterráneas y llenar parcialmente el
Embalse Lautaro, lo que significa para el Valle de Copiapó un gran perjuicio,
puesto que los todos los regantes y todos los usuarios del Valle; grandes pequeños,
medianos, sin excepción se verían afectos ante la merma de esas aguas que
equivalen a casi la misma cantidad de agua entregada a tres Distritos.
La implicancia del fallo
Para la JVRC, el fallo en primera
instanciadictadopor el Primer Juzgado de Letras de Copiapó, trae consigo una
sensación de desamparo ante un hecho que significa una repercusión en todo el
proceso de recarga del acuífero. En términos simples, el solo hecho de que se
extraigan 300 litros por segundo, los 365 días del año, las 24 horas del día y
sin control ni monitoreo por parte de la Junta de Vigilancia ni la DGA, queda
en evidencia una preferencia y un privilegio para un particular (Hacienda
Manflas) que repercute íntegramente en la recarga natural del crítico acuífero.
Así se ha demostrado en estos
días, pues el Embalse Lautaro, obra emblemática de la JVRC, la cual es la
encargada de acumular las aguas superficiales durante los meses de abril a
septiembre, se ha visto directamente afectada al no poder aumentar naturalmente
su volumen por la merma de estas aguas, afectando a cientos de regantes, que
todos sometidos a sistemas de turnos de riego han tenido que modificar los
respectivos repartos de agua, por la misma falta de ella.
Por su parte la Dirección General
de Aguas, dirigida por Rodrigo Alegría nos indica que “en estos casos la
institución no le corresponde dar una opinión respecto del fallo de un
tribunal, lo que nosotros hemos puesto a disposición es nuestra capacidad como
organismo técnico serio en la materia y hemos comprometido una mayor
coordinación con el nivel central, con el fin de dar una mirada más local con
el detalle especifico, básicamente en la hidrología y los antecedentes de
reparto”
En términos de apoyo, Alegría es
categórico “nuestro rol como servicio público no es apoyar en específico a
algunas de las partes litigantes, sino entregar la información de manera
imparcial y seria. Desde luego, sabemos que es una materia de mucha
sensibilidad no solo para Copiapó sino para Atacama, por lo que pondremos la
máxima agilidad en la tramitación de los oficios e informes pertinentes”.
Próxima instancia
Rodrigo Weisner, abogado
patrocinador de la JVRC en esta causa nos indica que “nosotros estamos
confiados que la corte de apelaciones de Copiapó va a revertir la situación,
existen muchas instancias, pero confiamos en que aplicando el derecho y
viviendo la realidad de lo que está pasando en el Valle de Copiapó esto se va a
revertir” Por su parte, Cristian González, Gerente General de la JVRC es
enfático en la labor que cumple actualmente la Junta de Vigilancia del Río
Copiapó y sus Afluentes como organismo que vigila, controla y administra el
recurso hídrico superficial de la Cuenca “La JVRC está dispuesta a defender los
intereses que afectan a sus usuarios y para ello apelará y estará dispuesto a
llegar hasta cortes internacionales si así lo ameritase”
Fuente: Comunicaciones JVRC
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