Con la presencia del Administrador apostólico de la diócesis, Mons. Gaspar Quintana, se inauguró y bendijo la Casa de acogida de la Mujer Trabajadora, en Tierra Amarilla.
El ex Obispo de la diócesis celebró la misa en la hermosa Iglesia Nuestra Señora de Loreto, celebración en la que, a modo de despedida, agradeció a la comunidad el trabajo y el compromiso, además del cariño recibido durante su episcopado. Destacó la realización del proyecto de la Casa, e instó a los fieles a cuidar y promover todas las iniciativas que busquen la dignidad de las personas. A su vez, la asamblea lo saludó por ser el día de su cumpleaños y le manifestó su cariño y buenos deseos.
En el ofertorio se ofrecieron junto al pan y al vino, un juego de sábanas y alimentos no perecibles.
Al finalizar la eucaristía, el Obispo recibió un regalo y una torta, de parte de la asamblea. Hubo también un reconocimiento al constructor de la casa, Ernesto Ortega, y su esposa.
Después de la misa tuvo lugar la inauguración y bendición de la Casa, cuyo fin es acoger a las mujeres, incluyendo a mujeres migrantes, que necesiten un lugar donde permanecer mientras encuentran trabajo o regularizan su situación en el país.
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