Como es sabido por la comunidad atacameña, la firma canadiense Lundin Mining Company adquirió las operaciones mineras de cobre “Candelaria” y “Ojos del Salado”, por US$ 1.800 millones, a la multinacional Free-McMoran, dueña del 80 por ciento de la propiedad de estos yacimientos ubicados en la comuna de Tierra Amarilla.
La multinacional hizo efectiva esta transacción en medio de su plan de expansión del proyecto por otros 16 años y, paralelamente, mientras afrontaba los cuestionamientos de la comunidad tierramarillana, encabezada por el alcalde Osvaldo Delgado Quevedo, por los altos niveles de contaminación que afectan a la población local.
Respecto a esta decisión, el ya citado alcalde de Tierra Amarilla reconoció tener sentimientos encontrados, por cuanto –en primer lugar- la compañía Free-McMoran nunca reconoció los graves daños causados a la salud de los habitantes de esta comuna y tampoco acogió las demandas de la población local, expresadas públicamente en una marcha que incluyó la toma de la ruta C-35, en agosto último.
“Nos sentimos burlados y engañados por esta compañía, representada por el señor Francisco Costabal, quien hasta no hace mucho expresaba abiertamente su compromiso con esta comuna y prometía días mejores para la población y sus trabajadores, mientras soterradamente procedía a las gestiones comerciales que concluyeron en la venta de las faenas de Candelaria y Ojos del Salado”, expresó el edil tierramarillano.
No obstante, también admitió la posibilidad de que “con los nuevos vecinos se pueda dialogar y mantener buenas relaciones, esperando que exista respeto y acercamiento para con las autoridades locales que representan a la comuna y, naturalmente, apliquen la responsabilidad social empresarial”, concluyó.
Fuente: Radio Nostálgica
Una mierda.
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