Este fin de semana fue especial en Tierra Amarilla. Esto porque el 26 de Octubre se cumplieron 62 años desde la creación del Sindicato de Pirquineros de esa comuna, el más antiguo de Chile y que actualmente mantiene a 271 integrantes con participación activa.
Una vida de trabajo entre los cerros secos de Tierra Amarilla, buscando la veta con esfuerzo, acarreando piedras y rompiendo el cerro para luego ver cómo va la venta de mineral en Enami y poder mantener a la familia.
Una experiencia colectiva que habla de la tradición del pirquén y que se mantiene viva en la antigua sede de la agrupación, en frente del estadio techado de esta comuna minera, lugar donde en masa llegaron los miembros del sindicato, antiguos dirigentes y la familia de los pirquineros tierramarillanos este día sábado a la conmemoración de los 62 años de la agrupación.
La ceremonia comenzó a eso de las 16:00 horas, con el himno nacional cantado a capela por todos los asistentes, y luego vinieron las exposiciones donde se detalló cómo viven los pirquineros, cuáles son los roles del sindicato y se hizo un repaso de la historia de la asociación.
Joel Carrizo, presidente del sindicato, dijo en su discurso que “desde su fundación ha sido el lugar de encuentro de los pirquineros, donde tomamos acuerdos, se conversa de nuestra situación y de la familia, resolvemos problemas, se comparte el descanso, se solidariza con el compañero necesitado y lo más importante: se lucha por el bienestar de cada uno de ellos”.
Además recordó los pasajes más oscuros del sindicato, cuando en el golpe militar fueron intervenidos, momento en el que se destruyó gran parte de la historia de esta organización y se persiguió a los dirigentes de este colectivo que llegó a tener hasta 1200 socios.
Este era el marco ideal para que se presentara el libro “Pirquineros bajo la corteza” del fotógrafo y artista visual Ramiro Cortez, un libro que rescata las vivencias de los pirquineros de Tierra Amarilla pertenecientes al sindicato.
Fue también Joel Carrizo quien se encargó de presentar esta obra, recordando que un día se encontró con un joven que iba solitario con una mochila caminando por Tierra Amarilla, quien luego de intercambiar unas palabras le contó una idea, la de hacer un libro con las historias de vida de los pirquineros.
Ese joven era Ramiro, a quien de inmediato invitaron a la celebración del día del minero en el sindicato, momento en el que entre risas y fiesta les presentó su proyecto al cual 46 mineros accedieron para narrar su vivencias en el pirquén.