Ollas con sarro, mal sabor, turbiedad e incluso interrupciones periódicas del servicio son las inquietudes que casi semanalmente hacen saber a este diario copiapinos y copiapinas, ante una idea generalizada sobre la supuesta mala calidad del agua en la capital regional y las ciudades que componen la provincia.
FALTA DE ESTUDIOS
En este sentido, estudios inmediatos que establezcan los componentes del agua copiapina pidió la senadora Isabel Allende ( PS), quien instó al ministerio de Salud que tome cartas en el asunto de manera urgente.
La parlamentaria aseguró que a su juicio, sería evidente la "mala calidad" del recurso hídrico potable entregado por Aguas Chañar.
"Yo creo que es exigible los estudios, yo creo que Aguas Chañar no da el ancho en su calidad del servicio... la verdad es que espero que las autoridades tomen cartas en este asunto, lo vengo diciendo hace bastante tiempo", señaló.
Allende añadió que "tal como se lo dije al ministro Erazo (ex titular en el Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet), también se lo dije en su minuto al actual ministro de Salud, Jaime Mañalich: el gobierno debe evaluar técnicamente la calidad del agua de Copiapó, transparentando los índices que ésta registra y su relación con lo permitido para el consumo humano", aseguró.
"Es necesario que se certifique la calidad del agua que llega hasta los hogares de nuestra gente y que consumen a diario, para poder determinar con claridad los componentes que tiene y que podrían estar afectando la salud de forma grave. El gobierno debe hacer las cosas bien y empezar por la base", dijo.
AGUAS CHAÑAR
Por su parte, la compañía Aguas Chañar en versiones entregadas durante el año pasado a Diario Atacama en nuestro especial "El agua un mar de dudas", nos explicó que de acuerdo con la normativa, diariamente se toman muestras del agua que reciben Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Inca de Oro, Diego de Almagro, El Salado, Chañaral, Vallenar, Freirina y Huasco.
Las muestras son tomadas en un conjunto de domicilios de clientes, y sus resultados son supervisados tanto por la secretaría regional ministerial de Salud como por la oficina regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
¿EXCESO DE MINERALES?
Para la empresa, a raíz de la escasez hídrica que enfrenta la región, se ha debido profundizar los sondajes de extracción de agua para acceder a las napas subterráneas que nos abastecen. Por razones geológicas, a mayor profundidad, el agua extraída cuenta con mayor presencia de minerales.
El sabor del agua cambia de una localidad a otra debido a la mayor o menor presencia de ciertos minerales, sin embargo, la normativa -que es fiscalizada a diario- vela porque su grado de concentración nunca sobrepase los niveles que eventualmente podrían ser perjudiciales para la salud de la población.
En la actualidad, se encuentran sometidos al proceso de evaluación ambiental dos proyectos para la construcción de plantas en las zonas de Placilla Sierralta y Nantoco, las que cuentan con un conjunto de membranas que capturan los minerales y que pueden incidir en el sabor del agua.
Fuente: Diario Atacama
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